Hija de dos artistas plásticos y artesanos, estuvo rodeada por el arte desde pequeña. Egresada del INBA, utiliza el dibujo y la pintura como un lenguaje adecuado y propio para expresar lo inefable a través de la experimentación artística. Así como la ciudad, en un proceso constante de intervención, cambio, destrucción y construcción, Zoe transita la vida y el camino del arte en búsqueda de nuevas formas de comunicarse y de ser. Algunos temas recurrentes en su obra son la exploración de dualidades, contrastes, reflejos y el juego para desdibujar las líneas de lo puro, hallando belleza en los límites de lo humano.